Antes de empezar la crónica de mi tercera maratón, quiero dar las gracias a todos los que estas últimas semanas me habéis ayudado y apoyado en la preparación de esta prueba y en especial a mi mujer Sandra y a Bela, mi hija que me han ayudado mucho y sin ellas sería imposible.
Con esto empiezo a contar mi experiencia.
Lleguemos el sábado tarde a Valencia mi mujer, Bela y yo y ya se respiraba maratón por las calles.
Tras dejar las maletas en el apartamento, decidí ir yo sólo a buscar el dorsal para que Sandra descansara.
La expo, qué decir..., pues increíble. No es tan grande como la de Barcelona pero con música, stands y lo más importante corredores por todos lados.
Ya al día siguiente, el día de la carrera vinieron los primeros problemas.
Lleguemos a las 8h a buscar el autobús y sorpresa! No hay servicio y el único que pasó iba lleno y no paró. Nos toca correr aunque por suerte cogo un taxi, y puedo ponerme en el cajón de salida 10 minutos antes y algo alterado por lo pasado y sin casi prepararme.
Dan la salida. Increíble la verdad, aunque somos muchos corredores y nos molestamos.
Me uno al grupo de las 3horas que es el objetivo inicial, aguantar con ellos hasta que no pueda más.
En el km 5 tengo un pequeño susto, me noto un pinchazo debajo de la rodilla izquierda, una sensación que nunca antes había notado pero decido seguir y esperar a ver que pasa y pasado un kilómetro más o menos se me va pasando.
Sigo con el grupo de las 3 horas y pasamos el km 10 sobre 41"30', a priori no voy mal pero somos tantos que nos estorbamos y opto por ponerme delante del grupo.
Pasamos si no equivoco por el Jardín del Real,una avenida amplia aunque es ahí donde empieza el ánimo de la gente. Es increíble, sólo se veía gente y gente animando. Después bajamos por otra avenida donde a la izquierda dejamos el Campo de Mestalla. Al llegar al final de la calle giramos y pasamos la media maratón. El corte lo paso en 1h28.11s (20 segundos menos que lo que hice en la media de Roda de Ter) y aunque empezaba a notar el cansancio en las piernas no quería aflojar.
Mi sorpresa es ver poco después al gran Nacho Cáceres andando cabizbajo y ahí me doy cuenta que una maratón puede pasar factura a cualquiera.
Poco más adelante casi en el 25 km veo a Sandra casi por casualidad, ya pensaba que no la vería.
Paso el punto del km 25 en casi 1"45 aun por delante del grupo de las 3 horas aunque empiezo a notar que las piernas raras.
Cojemos la avenida donde está ubicado el Palau de la Música, pasamos el puente del río, una mini subida y me cuesta mucho.
Ya en el km 28 me adelanta un conocido y noto que las cosas ya no empiezan a ir bien y poco más adelante, me adelanta ya el grupo de las 3 h.
En el km 30 empieza el desafío particular, decido en el avituallamiento tomármelo andando, lo paso en 2h" 07' y el parcial de los últimos 5 kms me sale ya 1 minuto más que los primeros parciales.
A partir de ahí, no voy a mentir a nadie, una tortura. Voy alternando 3 o 4 minutos corriendo con pequeños momentos andando, voy buscando cada cartel de los kms aunque el tiempo pasa lento, ahora
paso el km 35 en casi 2"34'. Ya en este parcial pierdo unos 6 minutos respecto a mi mejor parcial en esta carrera.
En este punto me acuerdo que me encuentro a un ciclista que me ayudó durante 1 km a que no me parara animándome sin descanso aunque las piernas están ya en las últimas y van mas por inercia que por otra cosa.
Pasamos otra vez por la plaza de toros y digamos que el terreno es favorable, aunque veo muchos corredores andando o parados ya.
En ese punto paso el km 40 en casi 3h 01min y me doy cuenta que el objetivo inicial de bajar de 3h10 min se me ha ido ya. Entonces cogemos la avenida Jacinto Benavente y empieza algo increíble. Tanta gente animando que casi no me escuchaba mi respiración y que me llevan estos dos kilómetros, algo para recordar.
Paso el km 41 y entro dentro del recinto del Palau de les Arts y noto una sensación detras de la pierna derecha pero no es momento de parar ni loco y zas! Se me sube el cuatríceps, me paro un segundo cogido a la valla y me digo "ahora no, ahora no me voy a rendir" y decido seguir corriendo. Lo tengo ahí, dos curvas y ya veo la línea de meta.
Subo la pasarela azul con unas vistas y sensaciones difíciles de describir.
Paso meta muerto no, lo siguiente en 3h 11min 10s y posición 1225 de 13.350 que salimos.
Las sensaciones raras por un lado y enormemente contento por haber terminado (en una maratón cualquier cosa se multiplica por mil) y por otro lado algo decepcionado por no haber cumplido el objetivo que era bajar de las 3h10min y acercarme lo máximo posible a las 3h.
Y aunque ya está, comento a la organización que el tema de autobuses, metro y taxi tiene que ser mirado para el año próximo ya que para muchos corredores fue un desastre total. No puede ser que un día con tantísima gente de fuera haya el mismo transporte público que un domingo cualquiera.
Y el tema de avituallamiento creo que después del km 20 debería haber alguno más, aunque si es verdad que había gente de fuera de la organización en bici ofreciendo agua y powerade y es de agradecer.
Después de esto ahora toca pensar en la siguiente prueba.
Una carrera nueva y gratuita (es raro de ver) en la que no seremos muchos supongo. Será bonito ver que tal va y que ritmo llevo después de este desgaste tan grande.
